… Viendo la fecha, no me cabe duda alguna, el día ha llegado. El banquete del horror, la pesadilla antes de Navidad. La estación que el año pasado quedó maldita. Aún recuerdo cómo empezó todo.

 

A principios de Octubre, Elizabeth empezaría su concierto horrible.

 

Porque es Halloween, de modo que vamos a cantar.

 

Luego, a finales de octubre, debido a otros incidentes de pasadilla, casi me olvidé de que Halloween pasó…

 

Pero sigue siendo Halloween, de modo que Elizabeth va a cantar.

 

Esa es, posiblemente, la mayor tragedia que Chaldea ha pasado. Quitando el alto número de muertes que hemos tenido que soportar.

Pero esto es lo que me pregunta. Estamos a mediados de octubre de 2018 y aún no hemos tenido el honor de aguantar a Elizabeth. Esto es el final de la trilogía del horror de Halloween.

 

No hay historia buena que no llegue a ser una trilogía, así pues, aquí os expongo la gran tragedia que nos hizo a todos ver que...

“¡Ya no habrá ningún Halloween más!”

 

Os doy la bienvenida al asalto de Halloween.

                                                                                

Aún recuerdo cómo empezó ese horror. Estaba en el cuarto de Frank cuando entró Mashu con un par de cartas para nosotros.  “¡❙❙❙❙❙❙, ❙❙❙❙❙! Me temo que Halloween ha empezado este año también. Nos ha llegado otra invitación de Elizabeth, es como la del año pasado.”

Oh, no.

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“¡Como quiero mostrarte mi cariño en forma de canciones, acércate al castillo Csjete, mi querido Golden Retriever! … ¿Tú eres el Golden Retriever, ❙❙❙❙❙❙?”

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La cara de Frank al leer eso no tenía precio, con una sonrisa, tomé su invitación, no es que fuese mejor… Él era su ‘querido gatito abandonado’…

 

Así pues, decidimos negarnos a ir, yendo a la cafetería. Encontramos a Moriarty, Fran, Scherezade… Nadie quería ir… Hasta que DaVinci terminó por obligarnos. Al parecer, la situación en Csjete es distinta, no es que Elizabeth nos pida que vayamos, hay un S.O.S. viniendo de ahí. Al final, fuimos solos ❙❙❙❙❙, su Archer, Ruler y yo.

 

Al llegar, vimos a Elizabeth y a otra Servant en las afueras del castillo, huyendo de los caballeros mecánicos. Entre gritos incoherentes sobre

 

“TU PERRETE, MIRA A FURRY-CHAN, DÓNDE SE HA COMPRADO ESE FURSUIT? YO QUIERO.”

, comentarios poco aceptados por Ruler, me quedé con que alguien había colocado un castillo japonés sobre una pirámide sobre el castillo de Elizabeth.

 

“O lo que es lo mismo, una hamburguesa de chocolate con sashimi”, añadió Leonardo, en lo que la Assassin señaló la cúspide de ese horror arquitectónico. Un castillo japonés… Harto de tonterías, pregunté a la Assassin quien demonios era, entre una presentación poética, me quedé con esto. Quería que yo, ‘mi novio el cual ya shippeaba conmigo’, mi perrito y mi suegro salvásemos su querido castillo de Himeji… Y el de Elizabeth.

 

“¡Prometed que nos ayudaréis a detener a la maligna Mecha-Elichan!”

 

Estuve haciendo preguntas, en lo que íbamos subiendo castillo arriba. Osakabe-chan y su castillo entero ((o así pidió que la llamase…)) fueron secuestrados por un robot que se hacía llamar “Mecha Elizabeth”. Lo que más me estuvo sorprendiendo es lo capaz que era Osakabe combatiendo. Una niña vaga que no quiere pelear… Salvo si era por ‘furry-chan’ y por mí, dijo. Aunque pese que sea extraña, infantil y perezosa, no puedo negar que Osakabe tenía un punto. Vivir en tranquilidad y silencio todos los días, casi envidio eso.

 

Aún no me creo que esté pasando estas fiestas como alpinista de edificios, Ruler tenía miedo de que me diese vértigo, de modo que me cargó en sus brazos, pero a la pobre Osakabe-chan, ni caso, casi que me daba pena… Hasta que vi que sacó una grúa de origami. Ahí, casi quería que me llevase en lo que Elizabeth se quejaba de que “le estaban robando el protagonismo”.

 

Tras varios encontronazos con Cleopatra, Carmilla y Wu Zetian, llegamos a la pirámide en la cual, para ser sincero, esperaba a Ozymandias riéndose sentado en un trono del revés pero luego recordé que posiblemente, eso era lo que encontraríamos, pero terminamos encontrando el plan de Cleopatra, máquinas de correr, salas de bronceado, máquinas de masaje eléctricas, dietas hipocalóricas para mejorar la imagen del César pero que Carmilla y Wu Zetian usarían como salas de tortura.

 

En resumen, tras varios días haciendo el puto moñas, resultó ser que Osakabehime era la verdadera villana. Encargó a Penthesilea unas piezas para un robot, MechaEli-chan salió de control…

 

Tras ese caos, vimos cómo el castillo de Himeji quedaba destrozado.

Así como la pirámide de Ozymandias.

Y el castillo de Elizabeth.

 

Cuando vi que el castillo Csjete se hundía, la pirámide se descuajaringaba y el castillo Himeji quedaba totalmente destruido, junto a cualquier recuerdo de Halloween, me puse a gritar. ¡Joder, se acabó esta puta mierda de vacaciones, se acabó, todo será mejor el año que viene! O eso me gustaría pensar. Si bien la mocosa de Elizabeth ha aprendido, la pobre Osakabehime se ha quedado sin nada. Tras ese arrebato infantil, me acerqué a ella, le di la mano… Y me pidió que formásemos un contrato. Siempre y cuando pudiese estar cerca de “furry-chan”.

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Terminamos aceptando ambos, ahora que ella sería más honesta, creo que puedo confiar en ella. Así pues, volvimos a casa, ❙❙❙❙❙ y yo sabiendo esto: No habría más horrores de Halloween.