
Quinta Singularidad, E Pluribus Unum.
A.D. 1783, Guerra Mítica en Norte América
Frank y Lancelot no están muertos, estoy seguro de ello. Quiero decir, Lancelot sabría protegerle, además no creo que sean tan estúpidos como para simplemente, caer. Que actúe como si tuviese daño cerebral severo no implica lo tenga… Pero, estoy seguro que el caballero del lago no ha, simplemente, muerto. Su vínculo es tan fuerte como el mío con Ruler, no me cabe ninguna duda. De modo que confío en que haya encontrado la manera de liberarle, aunque haya muerto él.
Tras esas noticias, ❙❙❙❙❙❙❙❙ se echó a llorar, totalmente destrozada, directamente, asumiendo que “¡No, Frank ha muerto!”, cambiando a “¡NO, ESTÁ VIVO, PUEDO SENTIRLO!”. Estaban bastante unidos pese no ser más que primos, no me cabe duda. Por eso mismo, por la misión y por mi amigo, vamos a ir a salvarle lo antes posible. Pero antes, debemos pensar sobre lo que sabemos.
¿La posibilidad de una forma alterada de Cú Chulainn que se proclama un rey? Algo así no tiene cabida en los registros de la historia humana. Hasta que recuerdas el patético incidente en que Frank perdió a un Berserker en una misión de reconocimiento de Fuyuki. La forma que creíamos contaminada de Caster perdió ahí, y las posibilidades de invocarle desaparecieron.
Blanco y en botella, leche.
Si la capital celta en Washington es donde Billy, Nero y Gerónimo murieron, entonces es de cajón asumir que ahí, también, es donde estarán retenidos Frank y Lancelot, si es que siguen vivos, claro está. Así pues, tras pensar en lo sucedido y barajar nuestras cartas… Que no está nada mal. Hemos traído a más y más Servants, sin descuidar los que traíamos de Chaldea. Logrando que el palurdo de Edison empezase a colaborar, decidimos sacarlo todo con una invasión al este, sin retenernos en ningún momento, partiremos a Washington en dos días con una ofensiva brutal. Yo, junto a Madame Blavatsky, estuvimos organizando el plan, en lo que ella traducía de humano a león, para desesperación de todos.
Partimos al este, en lo que Scathach, que fue invocada a este país turbulento, decidió enfrentarse al Cú que debíamos encontrar. Los ejércitos comandados por el hombre oreo, Arjuna, eran cuanto menos, temibles. No tardó en convertirse eso, en un campo de masacre. Ruler usó sus defensas para cubrirme, Saber entintó el cielo con las descargas malditas de su espada, Archer daba lo mejor de él, golpeando sin ton ni son con el armamento. Pese no ser más que un niño, me sorprende lo determinado que actúa aún en un campo de batalla, sin miedo.
A fin de cuentas, es un Servant, no como yo, que mi único papel aquí es el de comandar y refugiarme. En aquella batalla campal, cayeron varios Servants, Karna, Scathach… No esperaba que esos dos Lancer llegaran a ser derrotados, mucho menos, con tan poco esfuerzo. Esa masacre fue un caos. Recuerdo que Mashu estaba a punto de morir a manos de Cú, pero entonces, lo que parecía ser un… ¿Palurdo? Creo que esa es la palabra más adecuada, un palurdo que balbuceaba palabras que no me molesté en entender, la protegió, para desvanecerse, mencionando algo de ❙❙❙❙❙ ❙❙❙❙❙❙❙ y de Fou a ❙❙❙❙❙❙❙❙, que se echó a reír...
Tras ahuyentar a Cú con ayuda de ese apollardado, Roman decidió que yo y mis Servants seríamos quienes se dirigiesen hacia Washington para terminar con esta singularidad, es decir, matar a Medb y a Cú en lo que el ejército de Edison, sus Servants y los demás invocados por la tierra, luchen contra el ejército de los celtas locos en Ohio. Tengo miedo, me han confiado con no solo matar al enemigo, pero, rescatar a nuestro camarada. Así pues, echamos a correr, dirigiéndonos al nordeste.
En el camino… Ruler me preguntó, mucho. Posiblemente quiere que esto, el ponerme a prueba moralmente, pueda asegurar que no acabo descarrilándome del camino que tracé, me ayude a madurar, sin embargo… Únicamente, logra que me preocupe más. Y que dude de mis capacidades como mago. Me sorprende cómo pasa de ser un ❙❙❙❙ con un corazón más frágil que todo ❙❙❙❙❙❙…
A convertirse en aquél destinado a juzgarme, delante de mis demás compañeros. Sin embargo, lo acepto puesto que es a lo que me comprometí cuando establecimos nuestro pacto. Quejarme ahora sería fallarle como Master y, demostrarle a Archer y Saber que tengo miedo. No pienso ceder.
“¿Crees que lograrás hacerlo, Master?”
Es mi deber, de modo que como profesional, dentro de lo que soy capaz de hacer, lo haré.
“¿Qué te da más miedo, Master? ¿Tu muerte, o ser responsable de la de otro?”
Que mi compañero muera, me asusta. De modo que sí, me da miedo perderle, no quiero que desaparezca.
“Pero, ¿Temes solo por la vida de tu amigo, o temes por todas las vidas aquí? ¿Cuál salvarías, si la ocasión requiriese una decisión tan extrema? ¿Lo que dicta tu espíritu, o lo que dicta tu raciocinio?”
Y ahí, yo dudé, dudé qué era lo correcto, pero antes de que se me permitiese responder, Archer interrumpió.
“¿Master, y la cena?”
Interrumpió el menor, con esa jocosa sonrisa, sin embargo, notaba algo de ansia en la misma. Pese mantenerse tranquilo, lleva todo el camino en América asustado, como si me estuviese ocultando algo, algo que no quiere que sepa, puesto que… Es un niño pero es el “príncipe de héroes” con todos los Noble Phantasm que eso implica. ¿Aun así, porqué tiene miedo de lo que nos espera? Debería tener más coraje… Pero supongo que como yo, solo somos niños.
Supongo por hoy, dejaré de escribir, pero, sobre mis Servant…
Hay cosas que debo reflexionar, como por ejemplo, sé que ❙❙❙❙❙ es alguien malvado, sin embargo, es fiel al orden. Es más bien alguien que tomaría el poder desde la sombra, como hicieron sus precursores en vida, sin embargo, no me cabe duda que si pudiese tomar las riendas para imponer su filosofía sobre la nuestra, me aplastaría sin dudarlo. De manera que no tengo su confianza, únicamente su fuerza.
Archer, desde Londres, está extrañamente afectivo. No me quejo, es enternecedor, sin embargo, temo que esté conspirando contra mí. Tengo su confianza, pero no toda ella.
Ruler… Sigue siendo Ruler. Alternando entre un gran ❙❙❙❙❙❙❙ asocial, a un dios insociable que únicamente piensa en sus videojuegos.
Todo lo que sé es que mañana es el día en que veré de qué sirven nuestros esfuerzos, Frank, la reina y Washington nos esperan.