
Primera Singularidad, Orleans.
A.D. 1431, Guerra de los Cien Años de Dragones Malévolos.
Llegó el día en que deberíamos ir a la primera singularidad. Por suerte, para el día de hoy, me preparé. No hay duda de eso, mi preparatoria es mejor que la que ellos hicieron. ❙❙❙❙❙ irá con Saber. Parece ser que se han hecho amigos, no opino en ello. Estamos aquí para salvar el mundo, no para hacer amigos. No estamos en un campamento de verano, el mundo YA SE HA ACABADO, estamos más allá de eso, intentando deshacerlo y estoy rodeado de incompetentes.
Tengo miedo de acabar muertos todos. Pero, antes de seguir quemándome [No, no es un chiste] con eso, me alegra saber que al menos, todos estamos de acuerdo en irnos, ya. Tras algo de esfuerzo, organicé la primera salida, junto al Doctor Roman. Han dicho que debería sonreír un poco más, pero, no. No puedo sonreír sabiendo que todo lo que quiero está ardiendo y muerto. Aquí estoy rodeado de una loca y un paleto. Pero, de vuelta a lo importante. ¡Invoqué mi primer Servant! Ruler, claro está, la mejor clase.
Sintiéndome inseguro con un solo Servant, decidí intentarlo de nuevo. Un ❙❙❙❙❙❙❙ hizo aparición ante mí, a quien más adelante, llamé ❙❙❙❙ ❙❙❙❙❙. Un amargado con cara de malas pulgas.... Dejó claro no diría quien era hasta que tuviese confianza, o fuese necesario. No parece mucho más que un perro rabioso. Pero si he de hacerlo, contaré con su ayuda… En cuanto dije a qué era íbamos a partir, me agarró del cuello. Quería, no, necesitaba ir ahí. Me insistió hasta que accedí.
Tras un horror de viaje, en el que ❙❙❙❙❙ y ❙❙❙❙❙❙❙❙ parecían estar distraídos con los dragones, acabamos con la bruja dracónica. Fue una batalla que me dejó asustado, ❙❙❙❙, que reveló su (para mí, trágica) identidad, gritaba, gritaba. Negándose a convertirse en esa mujer que odiaba. No quería ser como ella. Quería ser un ideal que podía demostrar el error cometido; no un perro rabioso que querría quemarlo todo. Mentiría si dijese que esperaba eso de él.
Antes de volver a Chaldea, me fijé en la conversación de Ruler con ❙❙❙❙❙. No, no el Ruler que pude invocar.
La que fue invocada por la tierra. Parecía haber una tristeza entre ellos, así como orgullo de parte de mi Servant, que se abstenía de hablar.
“Prometo que nos encontraremos de nuevo, Jeanne d’Arc y que nos reiremos de todo esto.”
Y, lo que dijo ❙❙❙❙❙❙❙❙ a la Avenger que iba a desaparecer.
“Creo en tu bondad. Y si tu deseo es venganza… ¿Puedo oponerme?
¿Responderás a mi llamado?”
El pasado de aquella que invocó en hace un par de semanas, ahora, lo veíamos iniciar… Aunque, ¿Os preguntáis qué Servant llevó ❙❙❙❙❙❙❙❙ a Francia?
A la chica del escudo, Mashu. Me quejaría. No. ¡Debo quejarme! ¡Pensé que su primo era lentito, pero esta chica es peor! Poco puedo hacer, supongo. De momento, parece ser que he logrado la confianza de ❙❙❙❙. Me pidió expresamente esto, que no me apiadase de él. Porque entonces, se aseguraría de llevarme al infierno con sus propias manos.
Y, creo, que ❙❙❙❙❙❙, parece estar orgulloso de mí. Es tímido, me pregunto cómo ha podido ser un Ruler actuando así. Se le ve retraído, pasándose los días en su habitación con un ordenador. No cabe duda que puede luchar, es un ❙❙❙❙. No es una criatura débil. Es la ❙❙❙❙❙❙ que aseguró que medirá mis actos cuando muera. Únicamente espero me deje ser su ❙❙❙❙❙❙❙.
Así pues, daré por terminada mi entrada aquí. Pero antes, informo de que iré a otra era la semana que viene. ❙❙❙❙❙ ha solicitado ir solo conmigo, mientras ❙❙❙❙❙❙❙❙ y Mashu parten a otra. Supongo que es más eficiente… Y más peligroso. Únicamente espero que todo nos vaya bien. Realmente, el grupo… Pese ser irritante cuanto menos, me siento cómodo.
Salvo por el hecho de que terminé saliendo del armario por culpa de ❙❙❙❙❙.
Decidí juzgarle por los Servant que invocó al volver, pero, he terminado arrepintiéndome. Dije que hablar con él es como hablar con un ❙❙❙❙ ❙❙❙. Señaló, riéndose de mí que eso era ❙❙❙❙❙❙❙❙… Y dije que no, los dos somos ❙❙❙❙❙❙❙❙❙❙❙❙. No dejaré me llamen homófobo por la cara. Lo que me dolió--, no, molestó, era que dijo que yo soy de todo para demostrar que se equivoca. Me arrepiento de tentarlo así. Pero, se está creyendo el centro del mundo, como ❙❙❙❙❙❙❙❙.
No quiero oponerme a él, pero, a ratos… Me siento patético.
Sí, quiero esconder cómo me siento, no quiero que ningún tipo de sentimiento se interponga en mi tarea en Chaldea, pero, siendo así, ¿Qué estoy haciendo? Me dan ganas de llorar cuando pienso en mi familia, pero, si hago eso, únicamente me quedaré estancado.