
Quinta Singularidad, E Pluribus Unum.
A.D. 1783, Guerra Mítica en Norte América
Esta vez, nuestro viaje nos llevó a Norte América, 1783.
En concreto… No, todo Estados Unidos, puesto que el alcance de la singularidad no es que fuese pequeño.
Para este viaje, no escatimé en recursos, llevé a Ruler, Gil y ❙❙❙❙❙❙ conmigo, ❙❙❙❙❙❙❙❙ a Shielder, Avenger y Berserker, Frank a Archer, Saber, cómo no y a otro Archer, creo que nueve Servants por parte de los tres debería ser de ayuda. Así pues, nos dirigimos a territorio desconocido, creo que yo llegué entre Nebraska y Dakota del Sur. Lo que ocurrió en ese rayshift, no lo vimos venir ninguno. No solo quedamos separados; yo desperté en Dakota, ❙❙❙❙❙❙❙❙ apareció en Denver y Frank, en Alcatraz, de manera que abandonado por todos, igual que ellos lo estuvieron, acompañado de mis Servants, estuvimos defendiéndonos de lo que parecían los Helter Skelter en la ciudad de la niebla, únicamente que, diseñados por Donald Trump… O alguien peor.
Tras acabar con varios de esos robots, seguimos avanzando, definitivamente, una guerra estaba sucediendo, pero no entre sur y norte, no por independencia, pero, una guerra mítica entre este y oeste, el reino Celta de la reina Medb y el imperio de Thomas Edison, reforzado por Madame Blavatsky, así como por Karna. Aún no entiendo qué pintaba un Servant indio en ese lugar, pero, como descubrí más tarde, quizás, la invocación de uno de los hermanos, ya sea Michael Jackson o el hombre oreo, trajo al otro…
Tras una difícil negociación en la que logré que se uniese a nosotros, Florence Nightingale accedió a acompañarme. Las prioridades eran claras, encontrar a Frank y a ❙❙❙❙❙. Después, salvaríamos la era, ¡Como hicimos antes! O eso creía que iba a hacer aquí también.
Cuando Florence informó que se retiraba, Blavatsky quiso declararnos la guerra con eso, alegando que dejar esa posición, era traicionar América, o algo entre esas palabras. Y, siendo sincero, no me podría importar lo más mínimo, hemos venido a evitar que esta América, una América intoxicada por un grial, exista. Si debemos perder un brazo en vez de perder la vida, así lo haríamos, esa es mi filosofía, y los ideales de Elena son menos que un dedo en esta ecuación. Si con tal de evitar una muerte de alguien que podría ser nuestro aliado, debo perder el tiempo… Ahora, os preguntaréis porqué pensé en esto, ¿En vez de partir de inmediato a por Frank y ❙❙❙❙❙❙❙❙? La respuesta es fácil, confío en Frank y luego, en los Servants de Samantha. Él y yo hemos madurado, o al menos no nos hemos ido a una singularidad sin Servants, ni hemos defendido al enemigo justificando sus actos por lástima.
En Denver, la encontré, aparentemente, la tomaron como rehén. Se ve que Edison está tan paranoico como para creer que por ser de Inglaterra, no tiene nada más que hacer. Típico americano, siendo sincero. Ahora que ella y yo nos reunimos, empezamos a planear esto. Escaparíamos juntos, salvaríamos a Frank e iríamos a por los celtas, pero en la fuga, Michael Jackson cuando era blanco versión Bollywood intentó detenernos. No costó mucho que Ssber le interceptase y dejase incapacitado. Pese que sea alguien cruel, un antagonista, incluso, confío en sus métodos. Él es Roma y Roma está a mi servicio, declaró.
Robando un carruaje, partimos hasta el oeste. Según Roman y Rama, Frank así como una Servant que podría ayudarnos a retirar la maldición en él, al que por cierto, llevamos con nosotros, o… Bueno, que Florence carga. Le ha metido en su mochila, la cual, insiste que no es una bolsa de cadáveres, pero, una “bolsa para Rama”.
Después de llegar a Alcatraz, encontramos a otro de los Servant que se separaron de nosotros, el Berserker que ❙❙❙ trajo a América, Beowulf. No fue agradable, ni bonito; ese hombre es como una montaña de músculo… Pero, una vez le derrotamos, que no matamos, porque, a fin de cuentas…
‘Es nuestro aliado.’
Así insiste Sam, de manera que le dejamos herido, pero, listo para regresar y guiarnos a la celda en la que estaban Rama y Sita. Cada uno se centraba en lo suyo ahora. Beowulf… En patear y apalizar a hombres que él mismo habría retenido ahí, Samantha, en intentar controlarle, en lo que Florence confirmaba el estado de salud de Frank y de Rama que, parecía morir ya. Lleva así desde que nos conocimos, sí, lo entiendo, Cú Chulainn hinchado a esteroides te habrá intentado matar, pero eso, a mí, eso, no me importa. Me importa ver más el futuro de esta era va quedando restaurado.
Pero, me aterra ver la realidad de cómo nuestros Servant, una vez perdidos, sin nosotros, algunos, no son más que monstruos. Londres ya me ha traumatizado, no puedo ver a Jack igual y en América estoy viendo al mismo hombre que hace un par de semanas trataba de enseñarnos a defendernos físicamente en caso que no nos pudiésemos defender, apalizar hasta dejar heridas de gravedad en inocentes, el mismo hombre que nos ha tratado de matar y, retenido a uno de en teoría, uno de sus amigos.
Mentiría si dijese que no estoy asustado. Los Servant son un honor hasta que están en tu contra.
Gil sujetó mi mano. Desde Londres está actuando casi con ansiedad, pese no perder la sonrisa en su rostro. Pero ya no parece la sonrisa inocente de un niño despreocupado, pero de alguien con terror en lo más hondo de su corazón. Anubis por su parte, asintió cuando vio que me daban la mano, parece ser que no se enoja cuando me ve depender así de mis compañeros. Realmente, tengo suerte de tenerlos ellos dos, más de la que creo… Pero odio necesitar tanta ayuda. Somos personas del presente dependiendo más de lo que querríamos en el futuro. Odio esa ironía con toda mi alma.