
Cuarta Singularidad, Londres.
A.D. 1888, La Ciudad de la Niebla.
Poco después de año nuevo, llegó ❙❙❙❙❙❙❙❙ del Atlántico. Decidimos que esta vez, viendo los resultados mediocres de ir solos, que podríamos ir así. Todos juntos. Saqué el cuaderno. Veamos, ¿Quién vendría conmigo? Pensé en de nuevo, solicitar ayuda a Ruler. Archer es adorable, pero, me da miedo que pueda hacerse daño, es incómodo haber invocado a alguien así. No por su identidad, no. Me cae bien, sé que tiene buen corazón, es un buen chico, me dan ganas de acariciar su cabeza, enseñarle fotos de mis perros… Pero, él fue quien quiso unirse a venir.
“Tengo el deber de acompañar a mi Master. ¿Verdad? Pese que no lo parezca, mis habilidades son grandes, Master. No dudes eso, por favor. Eres generoso y, me cuidas mucho. ¿Qué menos?”
De nuevo, me siento honrado de sentirme tan querido. Poco a poco, hemos estado fortaleciendo nuestros vínculos, aunque… Realmente, Ruler, únicamente ha estado juzgándome, observando, opinando en mis actos. Evaluándome con la bondad que recibí en casa, la generosidad que echo de menos en mi casa, echo eso de menos, así como a mi hermana.
Pero, no puedo, ni debo lamentarme. Eso es lo que implica representar a Chaldea, ser aquellos que luchan por la historia humana, cruzando más allá de nuestra tristeza… Supongo será eso por lo que ❙❙❙❙❙ y ❙❙❙❙❙❙❙❙ actúan tan irreverentes a todo. Aún cuando nos enfrentamos a Flauros, él se mantuvo impasible, como Archer. Yo me asusté, en lo que Ruler seguía firme. Debo ser como ellos.
Echando esos pensamientos a un lado, decidimos golpear la nueva singularidad. Cuando desperté, estábamos en Londres ya. Por lo que nos indicaban, esa niebla era mortífera. Me alegro de estar protegido por Ruler, así como que él haya podido extender su protección a Frank. No quiero que se haga daño, él es quien tira del carro, ❙❙❙❙❙❙❙❙ quien marca itinerario y yo quien lo dirige.
Hacemos una buena combinación, supongo.
Encontramos la sombra de uno de los Servant de Chaldea. Dentro de su… Estupidez, ❙❙❙❙❙❙❙❙ se acercó a ella. Tuve que defenderla con Ruler, atacando a Assassin. Dios, no soporto lo densa que puede llegar a ser. Frank tendrá horchata en la sangre, pero tiene algo de prudencia. Seguimos avanzando por la ciudad, Frank se siente nostálgico, señala los edificios, bromeando. Ruler se mantiene callado, Saber mantiene la calma, agarrándose al brazo de ❙❙❙❙❙❙❙❙. “¡Master, intentaré protegerte, aunque tenga miedo!” Asegura, pero, Archer indica que la ve asustada.
Hemos venido con, ❙❙❙❙❙, sus Saber y Archer. ❙❙❙❙❙❙❙❙, Mashu, Assassin, que, ha sido perdida, alguien tomó poder de su invocación y la puso en nuestra contra y, de Saber. Y yo, Archer y Ruler.
Creo que hacen buen equipo, Archer tiene el coraje que Ruler esconde con su tranquilidad eterna y él trae la estrategia que no puedo proporcionar en presión. Estuvimos avanzando por la ciudad. Tres grupos, el que solucionaría los Helter Skelter junto a Mordred, otro grupo con Caster (que, fue invocado a este Londres por la niebla) que descubriría la razón de los grimorios y los libros que traían la muerte dormida y un grupo que con Jekyll, detendría a Jack. Nos partimos así, ❙❙❙❙❙ acabó pronto con Babbage, de manera que nos reagrupamos. Nos enteramos de que de nuevo, ❙❙❙❙❙ intentó acercarse a Assassin, otra vez, presentándose como su ❙❙❙❙. Más tonta y no nace.
Finalmente, decidimos buscar la raíz de la niebla, nos adentramos al subsuelo de la ciudad, donde, encontramos un mago que DaVinci conocía. Extraño.
Como los demás, es decir: Jasón, Lev… Se convirtió en pilar demoníaco en frente de nosotros al lado de la máquina de niebla. No nos costó mucho destruirlo, pero pudo vivir un poco más. Tras matar a Makiri, vimos que Nikola Tesla fue invocado. No se demoró en tirarnos por los suelos, yo vi un fogonazo de luz y… Cuando desperté, vi que Archer estaba cuidando de mis heridas y Ruler, montaba guardia.
Definitivamente, es un perro guardián. Al parecer, ❙❙❙❙❙ y ❙❙❙❙❙ fueron a perseguir a Tesla, o eso me comunicó Ruler. Le pregunté si estaba decepcionado por cómo acabé. Me sentí muy aliviado con su respuesta. No quería decepcionarle, no es como con Archer, teme de no estar a la altura, no me cabe duda. Desde que llegamos a Londres, está tenso, actuando raro. Resoplé, en lo que saqué algo de comida para los dos, para nosotros, porque Ruler nunca quiere aceptar mi comida, además, es un ❙❙❙❙❙. No creo que le siente bien el chocolate.
Pasamos un par de horas en las que Archer me contó su vida con cierto Lancer en el pasado, hasta que llegó a lamentar su futuro. No le gustaba cómo acabó, quería ser un hombre hecho y derecho, no un egocéntrico. ¿Quizás por eso se lleva tan mal con ❙❙❙❙❙?
“La verdad, Master, si tuviese la oportunidad de vivir como lo hice… No me importaría ser como tú, ¡Pero, necesitarías más amigos! O un novio, hehe.~”
No me resistí a pegarle una colleja. Se me hace adorable, pero hay cosas que sobran, supongo. Tras un par de horas hablando con Ruler sobre qué es verdaderamente la justicia, se puso en guardia, empujándome. ¿¡Estamos siendo atacados, de nuevo, por quien!?
Caí inconsciente entonces. Para cuando abrí los ojos, vi que Archer se desmaterializaba por completo, así como los demás Servants que llegaron a la singularidad, Shakespeare, una foxgirl que hasta hace poco, ni conocía… Incluso Andersen se desvanecía. Frank estaba gritando, ❙❙❙❙❙ estaba sujetando la mano de Mashu, ambas al borde de las lágrimas. Poco recuerdo más, salvo las palabras que nos dijo el hombre que nos atacó.
“Arded hasta no dejar nada, ni cenizas. Ese es vuestro futuro, asumidlo.”
Cuando regresé a Chaldea, trataron mis heridas, vieron que tenía algunas quemaduras, nada serio. Habían logrado cortar mi enlace con Ruler y Archer al momento, por eso desaparecieron; por suerte, volvieron a Chaldea. Archer se lanzó a mí como un cachorro y tanto Caster como Ruler esperaron que me acercase a ellos. De nuevo, disculpas por parte de los tres.
Yo, por haber fracasado en ayudarles. Archer, Caster y Ruler por no poder protegerme.
Cuando llegué a Chaldea, lo último que esperaba sería tener una escenita así con mis Servant, que los cuatro lamentásemos no ser fuerte por los otros. ¿Era eso, lo que Frank vivía con Archer y Saber? No era lo que esperaba, ni por asomo, pero todo ese cariño es hermoso, el poder encontrar esa paz, este afecto, esta fuerza. Haré uso de ella, para poder recuperar mi futuro, no me cabe duda de que podemos hacerlo, no ya mis Servants y yo, pero, toda Chaldea.
Podemos hacerlo.
Y, aquí concluye la cuarta singularidad. Pronto partiremos a Norte América, 1783, ahí, solicitaré la ayuda de, supongo, Archer y Ruler. Caster se ha esforzado mucho por mí, pero, hasta que nos vayamos, estaremos descansando y meditando en lo que nos ha pasado en Londres.