top of page

Segunda Singularidad, Septem.

A.D. 60, Eterno Imperio Demente.

Pese que dejase claro que no tenía la más mínima intención de ser su amigo, ❙❙❙❙❙ quiso que le acompañase. Realmente, me sabe mal. Está esforzándose, aunque sea un palurdo. Eso es algo que me gusta de él. No es como la otra. Sabe la gravedad de la situación. Pese que sea un palurdo. De todos modos, hoy partimos, será un viaje largo, estamos yendo a hace casi dos mil años. Ya lo dije, me sorprende la tecnología de Chaldea, es impresionante que hayamos viajado tanto. Me fascina, pero me aterra. Esto es algo que no puede dejarse sin ser controlado, esa organización debería ser clausurada cuando la humanidad vuelva. No cambiaré de opinión.

 

Esta vez, decidí que fuese Ruler junto a un Archer quienes me acompañasen.

 

❙❙❙❙❙ decidió que querría a Rider (Que, qué mal se lleva con Ruler…) y a Archer en esta misión. Cuando llegamos, nos recibió el olor a monte. Decidí tomar aire, se sentía limpio, casi como en ❙❙❙❙❙.

 

❙❙❙❙❙, que cayó cabeza al suelo, fue levantado por Archer, mientras Rider se quedó observando a la distancia, soltando, exactamente, tres minutos y catorce segundos de carcajadas. Ruler se veía molesto por eso. Siempre parecía estar juzgando al Rider, en lo que el Archer de ❙❙❙❙❙ parecía mostrarse neutral. Finalmente, encontramos lo que parecía que deberíamos proteger en esta tierra. Una mujer carismática, pero molesta. Como era de esperar, ❙❙❙❙❙ se llevaría bien con Nero. Archer parecía triste al verla, como nostálgico. Rider, en todo su ego, se llevaba sorprendentemente bien con ella. Admitiré esto; ha sido un tiempo divertido el que pasamos en el Imperio Romano.

 

Aún recuerdo estas noches que pasé. Cuando dormí en el campo, me fijé en que si bien Archer dormiría solo, pero Rider, en su generosidad, la cual, me sorprendió, tapó a Frank con su capa. Honestamente, sentía envidia. Él se veía feliz ahí.

 

Quería que mi Archer o Ruler fuesen así conmigo, pero únicamente pasé la noche jugando a cartas y contando historias con Archer. Pero… Cuando desperté, vi que Ruler decidió cubrirme con sus brazos. No era lo que esperaba, menos, de él. Pero se sentía bien. Quizás, no debería sentirme tan negado ante la idea de dejarme llevar aquí. Así pues, pasaban las semanas y semanas. Íbamos liberando Roma…

Otra noche que recuerdo, fue en el barco que Nero comandaba, es esto.

 

❙❙❙❙❙ durmió conmigo.

 

Me estuvo pidiendo disculpas, bromeaba, pero, realmente, era amable. Pese que riese, actuaba con calma… A ratos, deseaba ser como él, pero, también, querría mantener la calma. Eso estuve pensando en todo el viaje, nuestra estancia en Roma era una victoria acompañada de pétalos rojos.

 

Eventualmente, llegamos a España, que, por lo que sabíamos, iba a ser objeto de una singularidad en el futuro. Tras encontrar a Lev, que repitió que todos deberíamos estar muertos, lanzó a Rómulo contra nosotros. Los Archer, Rider y Ruler dimos todo de nosotros, así como Espartaco y Nero. Entonces, cuando quise darme cuenta, Lev era un cadáver biseccionado, no quedaban más que escombros y estábamos detrás de Atila, que iba a destruir Roma algunos siglos antes de tiempo. De milagro, que logramos detenerla. Parecía triste al morir, pero, me alegró verla desaparecer. Todo por la historia humana, ¿Verdad? Tomamos el grial y entonces, por un momento, entendí la tristeza de ❙❙❙❙❙.

 

Nero no recordaría nada de esto. Todo lo que hicimos, esos leones que nos mostró, cómo se reiría de Ruler, jugaría con Archer, todo eso se perdería...

 

Recuerdo que el Archer que me acompañaba tomó mi mano. Sabía que eso me entristeció, realmente, era tan sabio como lo sería en un futuro… Pero sin ego. Únicamente apreté su mano, en lo que el otro Archer daría la mano a Nero, galante, mientras Rider lamentaba, aún alegre, que no iban a encontrarse de nuevo, pero, que en este mundo, quizás ambos eran igual de grandiosos.

En toda esa despedida, Ruler no hizo más que observar, sonriendo.

 

Pregunté a Ruler porqué me sonreía. Estaba triste, eso no era nada de lo que pudiese enorgullecerme, o nada así. Retirando su sonrisa, negó con la cabeza, carraspeando. Nunca olvidaré sus palabras.

 

“Todo lo que hacemos, Master, es fácil pensar que no tiene sentido alguno, ¿Verdad? Nadie recordará nada aquí. Sin embargo, estás manteniendo tu entereza. Admiro eso de ti.”

Pero tras meses, acabó nuestro periplo, volvimos a casa, con algo más de información de Lev. Pero no la suficiente.

Dicho esto, así resumo mis eventos en la segunda singularidad. Lo que pasó hasta que partimos hasta la cuarta, no es más que eventos rutinarios en Chaldea, de todos modos, veo conveniente anotarlos. Se convirtió en mi rutina, cosa que veo necesaria registrar. Sigo pensando que me equivoqué al tratar así a ❙❙❙❙❙ y menospreciarle. Parece ser que me estoy ablandando, pero, no es así, únicamente estoy siendo realista. Nada más.

Es posible que deje algo para él. Debería disculparme. Admito que me gustó esa aventura--; no, no fue una aventura. Fue lo que debíamos hacer, independientemente de cómo lo pasase, cumplimos con nuestra labor, salvar el mundo. Y eso es lo que importa, nada más.

REDACTADO POR TIGER Y NIKO

bottom of page